Vivimos momentos de grandes desafíos. El cambio climático, las pandemias del siglo XXI, el envejecimiento de la población, los vertiginosos cambios tecnológicos, y las mayores exigencias de participación ciudadana en la toma de decisiones, sólo por mencionar algunos ejemplos, son espacios en que conviven oportunidades y amenazas. Sin embargo, son nuestras decisiones las que definirán nuestro futuro y trayectoria hacia el desarrollo, y en ellas el rol del conocimiento será determinante.
Crearnos un mejor futuro depende de aprovechar y fortalecer nuestro talento y capacidades en investigación en distintas áreas del saber y potenciar decididamente los canales para generar valor social, cultural y material para la sociedad. Depende también, de promover la interacción entre muchas personas e instituciones, públicas y privadas, para generar un ecosistema de calidad y diverso donde las posibilidades de aportar al bienestar de las personas y de brindar soluciones a grandes desafíos se multipliquen; y es dotándonos de una institucionalidad moderna que podemos desarrollar y articular la capacidad de anticiparnos y dar mejores respuestas a través de ese conocimiento.
En este afán, el Ministerio de Ciencia, Tecnología, Conocimiento e Innovación, mediante esta política, la primera elaborada en el marco de la nueva institucionalidad, juega un rol clave promoviendo y articulando estas capacidades y poniéndolas al servicio de las personas y del desarrollo del país.
La política que se presenta a continuación, construida de manera participativa junto a más de mil personas y en conexión con otras estrategias del país, considera:
- Que contamos con una nueva institucionalidad que tiene la tarea de coordinar un ecosistema que hoy muestra buenos índices de productividad y de calidad en el ámbito de la investigación, pero que es pequeño, fragmentado, centralizado, y ha carecido de orientación estratégica. Además, que corresponde a un ecosistema poco vinculado con la ciudadanía, con el sector productivo, y que ha tenido poca influencia en la elaboración de políticas públicas.
- Que la ciencia, la tecnología, el conocimiento y la innovación son agentes transformadores claves para alcanzar un desarrollo sostenible e integral y que contribuyen a trazar un camino propio para mejorar la calidad de vida de las personas y desarrollar los territorios.
- Que para materializar esta visión el Ministerio en su rol coordinador avanzará en promover, comprender y utilizar la ciencia, la tecnología, el conocimiento y la innovación, contribuyendo al desarrollo sostenible e integral de Chile.
- Que para ello establece cinco principios transversales a su quehacer: excelencia y capacidad de adaptación, asociatividad, apertura y transparencia, diversidad y compromiso ético.
Los diferentes escenarios de crisis actual son especialmente apropiados para imaginar y construir un futuro colectivamente. El ejercicio de construir una política y alcanzar sus metas nos ofrece la oportunidad de hacer del breve periodo 2020-2022 que le compete como el inicio de un camino, como el momento histórico en el que se trazan las nuevas bases fundacionales que muchos otros y otras tendrán que continuar, para hacer del conocimiento – en todas sus manifestaciones – la piedra angular de un país que toma las riendas de su propia ruta hacia un desarrollo integral y sostenible.