Congreso aprueba Estatuto Chileno Antártico que integra al Ministerio de Ciencia para la promoción científica en el territorio

El ministro Couve destacó la importancia para el desarrollo científico de esta nueva institucionalidad que permite resguardar la soberanía de Chile, impulsando una coordinación eficaz entre las entidades públicas con competencias sectoriales en la Antártica, como el Ministerio de Ciencia, Tecnología, Conocimiento e Innovación junto al INACH y los ministerios de Relaciones Exteriores y de Defensa.

 

En la jornada de ayer, martes 4 de agosto, la Cámara de Diputados aprobó por unanimidad el proyecto de ley del Estatuto Chileno Antártico que establece una nueva institucionalidad y principios conductores de la política antártica y el ejercicio de las competencias de distintos entes públicos en esta materia.

El proyecto fue despachado con apoyo transversal del Congreso donde se destacó el avance en materia científica por la precisión de las funciones en materia antártica de los Ministerio de Relaciones Exteriores, de Defensa, y la incorporación del Ministerio de Ciencia, Tecnología, Conocimiento e Innovación como un actor clave para la promoción de la actividad científica en el territorio, además del reconocimiento del Instituto Antártico Chileno cuya misión es planificar, coordinar, autorizar y realizar la actividad científico-tecnológica y de difusión en materias antárticas.

El ministro de Ciencia, Andrés Couve, destacó que “la aprobación del Estatuto Chileno Antártico es un avance histórico y de gran relevancia para la investigación científica ya que junto con integrar al Ministerio de Ciencia como una de las entidades públicas con competencias en este territorio, establece normas especiales para la actividad científica, protegiendo sus ecosistemas en beneficio no solo de Chile, sino que del planeta”.

Entre las materias que establece el nuevo estatuto se estipula la promoción de la protección y el cuidado del medioambiente antártico y sus ecosistemas dependientes y asociados, como también su condición de reserva natural, dedicada a la paz y a la investigación científica, a través del reforzamiento y profundización del Sistema del Tratado Antártico y al potenciamiento y regulación de las actividades antárticas de Chile.

Además, declara que los derechos soberanos sobre el Territorio Chileno Antártico se ejercerán con pleno respeto a las normas del Derecho Internacional y a los compromisos internacionales del Estado de Chile que se encuentren vigentes, en el marco del Sistema del Tratado Antártico y en conformidad con lo dispuesto en el ordenamiento jurídico chileno.

“El territorio antártico es un laboratorio natural que permite la compresión de una biodiversidad única y de fenómenos asociados al cambio climático y sus proyecciones, así como también investigación en paleontología, geología y biotecnología, por mencionar solo algunas. Estamos esperanzados con la aprobación de esta ley que está lista para su promulgación y que nos permitirá llevar adelante la Política Antártica Nacional con una visión de largo plazo poniendo la investigación científica al centro de nuestra actividad en el continente y cumpliendo los compromisos internacionales”, añadió el ministro Couve.

En 2018, el Presidente Piñera retomó la tramitación legislativa del proyecto que está próximo a su promulgación y que considera los siguientes aspectos fundamentales:

• Consagra el reconocimiento de nuestra soberanía sobre el Territorio Chileno Antártico -incluyendo la plataforma continental- en el marco normativo del Derecho Internacional y de los compromisos internacionales del Estado de Chile que se encuentren vigentes, circunscrito all Sistema del Tratado Antártico y en conformidad con lo dispuesto en el ordenamiento jurídico chileno.
• Potencia el rol de la ciencia a través del Ministerio de Ciencia y el Instituto Chileno Antártico.
• Establece una nueva institucionalidad antártica: Política Antártica Nacional con una duración de 10 años; Plan Estratégico Antártico, cuya duración es de 5 años, y Programa Antártico Nacional, de 1 año.
• Regula las actividades antárticas, como la autorización y fiscalización de actividades científicas; el zarpe y despegue de embarcaciones y aviones a la Antártica, y se establecen las actividades prohibidas en la Antártida.
• Incorpora diversas infracciones, multas de hasta 10.000 UTM y delitos medioambientales con penas de hasta 5 años de cárcel.