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Nueva Jornada de Trabajo sobre Diplomacia Científica para fortalecer la colaboración internacional y el desarrollo científico-tecnológico en el MinCiencia

Destacados representantes de diversas instituciones y becarios que compartieron sus experiencias en materia de políticas internacionales y el área de la ciencia, la tecnología y la innovación.

04 Abril 2024

Este jueves, en la Biblioteca Adelina Gutiérrez del Ministerio de Ciencia, Tecnología, Conocimiento e Innovación (MinCiencia), se realizó una nueva jornada de trabajo de Diplomacia Científica, un programa de capacitación en materia de diplomacia científica y asesoramiento científico que ofrece el Instituto Interamericano para la Investigación del Cambio Global (IAI) y que está destinado a profesionales que desempeñan labores en instituciones públicas o privadas dedicadas al diseño, implementación y evaluación de políticas públicas de ciencia, tecnología e innovación.

En esta oportunidad, se reunieron destacados representantes de diversas instituciones, que compartieron sus experiencias en materia de políticas internacionales y el área de la ciencia, la tecnología y la innovación.

“Esta jornada no solo reafirma el compromiso de Chile con la ciencia y la cooperación internacional, sino que también establece un camino hacia el fortalecimiento de las políticas de Ciencia, Tecnología, Conocimiento e Innovación en el contexto internacional, en beneficio del desarrollo sostenible y el bienestar global. Para el MinCiencia, la Diplomacia Científica es clave porque promueve el intercambio de conocimientos, fortalece las capacidades científicas y tecnológicas del país, y posiciona a Chile como un actor relevante en la ciencia global”; señaló la subsecretaria del MinCiencia, Carolina Gainza Cortés

Chile cuenta con una larga tradición en ciencia y diplomacia, porque ha sido pionero en promover el conocimiento y la tecnología en el escenario global, destacando en áreas como la astronomía, gracias al trabajo pionero de distintos científicos y científicas y a sus condiciones geográficas únicas que lo convierten en sede de algunos de los proyectos astronómicos más importantes del mundo. Asimismo, la participación activa en tratados internacionales, como el emblemático Tratado Antártico, refleja el compromiso de Chile con la cooperación científica global y el desarrollo sostenible.

 

Gonzalo Arenas, asesor de redes internacional del MinCiencia, destacó el papel de la diplomacia científica como un motor clave para impulsar el crecimiento del sistema nacional de CTCI. Arenas subrayó que, gracias a la diplomacia científica, Chile puede asumir un papel más destacado en el escenario científico mundial, superando sus ventajas comparativas tradicionales. Resaltó, en particular, la relevancia de la agenda en inteligencia artificial y el acuerdo de colaboración con el CERN (Organización Europea para la Investigación Nuclear), señalando que la diplomacia científica ha sido una herramienta estratégica para el desarrollo y fortalecimiento de la nueva institucionalidad destinada a la ciencia, tecnología e innovación. También, hizo hincapié en que el país ahora posee las capacidades y condiciones necesarias para actuar como un socio estratégico, capaz de definir sus propios intereses y rutas a nivel nacional.

Andrea Cibotti, jefa del Departamento de Vinculación y Redes de la Agencia Nacional de Investigación y Desarrollo (ANID), junto a Sharapiya Kakimova, también funcionaria de esta entidad, destacaron el aporte de Becas Chile en la proyección internacional de la ciencia chilena. Karimova explicó que este programa ha sido un verdadero embajador para el intercambio científico entre Chile y el mundo, permitiendo a investigadores chilenos estudiar en algunos de los centros de investigación más prestigiosos a nivel global. Además, resaltó la relevancia de otro instrumento para la diplomacia: los Nodos de Laboratorios Naturales, que demuestran que la riqueza científica de Chile abarca sus desiertos y salares, bosques nativos, glaciares, y yacimientos de minerales críticos como el litio y el cobalto. Este enfoque territorial no solo permite reforzar la posición de Chile en la región, sino que también permite proyectar nuevos escenarios de trabajo para la política exterior y la diplomacia científica en la promoción del conocimiento y la sostenibilidad de sus ricos recursos naturales y científicos.

 

El Embajador Julio Bravo, junto al encargado de educación y diplomacia científica Álvaro Viveros, de la División de Ciencia, Energía, Educación, Innovación y Astronomía (DECyTI) de Cancillería enfatizaron la importancia de integrar la diplomacia científica dentro de la estrategia global de política exterior de Chile. La necesidad de información científica y tecnológica se ha vuelto cada vez más crítica en los procesos de negociación internacional y en la definición de posturas nacionales en temas que demandan una visión anticipada, prospectiva y un análisis estratégico profundo. El embajador Bravo subrayó que Chile, con sus 120 oficinas distribuidas alrededor del mundo, no solo puede fortalecer los lazos internacionales mediante la ciencia y la tecnología, sino que también puede aprovechar de manera efectiva estos recursos para generar una estrategia nacional. Para ello, Bravo señaló la urgencia de desarrollar nuevas capacidades de coordinación y articulación entre las distintas entidades, que maximicen el valor de los avances científicos y tecnológicos de Chile en el ámbito internacional.

Desde la Academia Diplomática Andrés Bello, representada por su Subdirector, el Ministro Consejero Eduardo Calleja, y la Jefa de Extensión Patricia Aguila, resaltaron su compromiso con el fortalecimiento de la diplomacia científica en Chile. 

Desde el año 2019, la Academia ha estado a la vanguardia de la educación en diplomacia científica, ofreciendo cursos especializados y organizando talleres virtuales que han reunido a más de 28 diplomáticos de toda la región. 

Estas iniciativas, inspiradas en las directrices de la Declaración de Santo Domingo de Academias Diplomáticas Iberoamericanas, buscan fomentar una mayor integración entre la ciencia y la diplomacia, proveyendo a los futuros diplomáticos de herramientas esenciales para la promoción de la ciencia como eje central de las políticas exteriores. La expectativa es que estas actividades, así como futuras colaboraciones con MinCiencia, amplíen las interacciones entre los sectores diplomáticos y científicos, mejorando la eficacia con la que Chile aborda sus misiones diplomáticas a nivel global.

Finalmente, el vicepresidente y representante legal del Giant Magellan Telescope, Oscar Contreras, presentó los avances de este proyecto internacional que reúne a 14 países en el desafío de construir este telescopio que aumentará la potencia de visión de la infraestructura actual de 5 a 10 veces. Contreras destacó la relevancia de la diplomacia para construir modelos de gobernanza y gestión altamente complejos, que requieren de distintas capacidades en materia de prospectiva, negociación y acuerdos multilaterales.