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Subsecretaria Carolina Torrealba: Hagamos un trato por una Ciencia Con Todas

Columna de opinión publicada en la red de Medios Regionales de El Mercurio.

23 Diciembre 2020

 

El 2020 mostró liderazgos femeninos antes impensables; tres mujeres ganaron el Premio Nobel, Gitanjali fue elegida niña del año por Time y Sarah Gilbert desarrolló una vacuna que ha probado eficacia contra el Sars CoV2. En Chile, Susan Bueno, Katia Abarca y María Elena Santolaya dirigen ensayos para las vacunas COVID19, Katherine Brokordt, Inés Barría y Andrea Silva dirigen desde regiones laboratorios diagnóstico para COVID19; sumándose a más mujeres que lideran la respuesta nacional a la pandemia.

Quisiera que esto no fuera digno de celebración. Hemos normalizado la brecha de género, y nos acostumbramos a que estos referentes sean excepcionales. El Foro Económico Mundial reportó que demoraremos 100 años en superar la brecha de género en el mundo,  lo que significa que niñas y niños seguirán viviendo en el contexto de una cultura que impone sesgos y discriminaciones a mujeres.

Debido a que el bienestar económico, social y ambiental dependen de la ciencia, tecnología, conocimiento e innovación, cerrar la brecha en estas áreas es clave. Si la participación en el mercado laboral fuera equitativa, podrían añadirse 28 mil millones de dólares al PIB mundial para 2025.

Más del 90% de los investigadores activos en Física son varones y en Economía las mujeres no superan el 16%. Si queremos tener un sistema de I+D que logre conformar la masa crítica que el país necesita, no podemos excluir a la mitad de la población de generar conocimiento.

La investigación y su aplicación puede llevar a graves errores al no incorporar perspectiva de género. Los estudios descriptivos de la sintomatología del infarto, distinta en ambos sexos, no incorporó perspectiva de género, lo que en parte explica que hoy mueran más mujeres que hombres por ello. Nos hemos acostumbrado a que disciplinas contundentes para comprendernos, como Historia o Filosofía, han sido escritas casi sin incorporar mujeres. ¿Sería igual la comprensión de ellas si la hubiesen escrito hombres y mujeres? ¿qué preguntas dejamos de hacernos?

De todas las transformaciones que requiere nuestro sistema de ciencia, tecnología, conocimiento e innovación, esta es quizás la que mayor impacto potencial tendrá en la generación de conocimiento y competitividad de Chile a nivel global. Significa duplicar nuestras posibilidades de encontrar talento, DE HACER MÁS Y MEJOR CIENCIA.

Por ello, desde el Ministerio de Ciencia estamos trabajando en la formulación de una Política de Igualdad de Género en CTCI, cuyos lineamientos abrimos a una consulta pública y transparente en www.minciencia.gob.cl/generoctci. Necesitamos recabar la diversidad de opiniones para avanzar en la construcción de esta política tan importante para el país. Necesitamos un compromiso transversal.

Hagamos un trato: actuemos ya para cerrar la brecha de género en ciencia, tecnología, conocimiento e innovación.